Un Borracho Más...

Estoy cansada, fue un día de mucho trabajo.... el agua muy caliente cayendo con fuerza en los hombros, espalda y nuca provoca agradables sensaciones, si alguna vez la expresión “El corazón en los pies” fue atinada es en esta; laten laten laten... Recuerdo el día, mis manos están un poco heridas producto de la falta de costumbre al realizar este tipo de trabajo. Vapor, mucho vapor... pienso, rememoro las situaciones, las prisas, risas y personajes. El jefe, compañeros, y... Carlos... agggghh qué tipo!!! Un borracho cualquiera, como esos que se encuentran en todos los sitios, aquí y allá. Simple, molesto, con el típico andar tambaleante y palabras arrastradas.

... ¡Un momento!!...Ahora que lo pienso... Es un hombre simpático cuando no esta bebido, incluso podría decir que tierno y... culto, si, muy culto....

Como gesto de camaradería, continuamente me habla de México, su pasado y su presente con un conocimiento que incluso sobrepasa al grueso de mis compatriotas. Dice que hace años estuvo en Veracruz, comió camarones y bailó en la Huasteca. Verdades todas las que dice.... Carlos o mendrugo como “cariñosamente” le llaman sus compañeros de trabajo, es un hombre al que por lo regular no se toma en serio. Y... en la sobre mesa, habla mucho y al mismo tiempo casi nada, todos se mofan de lo que dice, pero muy pocos saben de lo que habla. Sus temas no son el "gran hermano" ni “la casa de tu vida”. Son de libros, culturas, comidas, anécdotas. Todos se ríen cuando habla, lo tratan "como un vulgar borracho". Yo misma me reí de él hoy, yo misma no acepté bailar con él porque me molestaba; yo misma hoy al volver a casa, sacaba la cabeza por la ventanilla del coche para no sentir su olor. A este hombre que fue el primero en darme la bienvenida, quien intentó desde el primer día caerme bien...

Este personaje, vestido de otra manera, bien podría provocar respeto en lugar de ironía. “Pudo Ser” o quizá “Fue”... El alcohol hace olvidar, dicen algunos; el alcohol ahoga las penas, dicen otros. Para todos un pobre “mendrugo”... Cuando escuché que le llamaban así, sentí coraje, pues estos seguro sin saber el significado de este sobrenombre, le hacían bajar la cabeza. Pero “mendrugo”, si... Ahora entiendo su vicio, no soy quién para justificarlo pero, la agonía de saber entre los ignorantes, de viajar entre los encerrados, de haber soñado entre los velan y bajar la cabeza porque al final de sus días acabó fregando baños y sacando los desperdicios. Presa de la prepotencia y escarnios de aquellos que miden el éxito en dinero y en seres que han pisoteado.

Ojos vivos, colorados y la mayoría de las veces distorsionados por la intoxicación... pero ojos vivos. Carlos me da pena. Pudo haber sido el destino, o mejor dicho alguna decisión lo que lo llevó a ser quien es. Yo no he conocido grandes fracasos, es más, hasta me parece un tanto petulante la forma en la que me expreso de él. Pero no puedo evitar, al verlo tan solo y jodido, pensar que no es lo que alguna vez deseó. No conozco su historia y no preguntaré.

La lástima, a mi parecer, es el peor sentimiento que se puede profesar a un ser humano, es preferible odiarlo a restarle toda capacidad de ser. Sentir lástima nulifica, sin embargo lastimoso es. Mañana, le hablaré, tal vez no seré su amiga, no voy a mentir. Cuántos hombres y mujeres como él!!! Cuántos seres ocultan sus miserias tras una barra, con una copa en la mano. Son más de lo que se ven y sufren más de lo que demuestran. Todos ellos mirados con desprecio por la misma sociedad que los condenó.

Esta madrugada, sintiendo el agua caliente resbalar sobre mi piel, quemándola un poco... de pronto pensé. Sólo tengo 29 años, de viaje, con las manos cansadas y mi cama esperando... Si, comienzo a entender...

Earween*